Cura del pie crema biológica

NECESIDAD DE SALUD
La piel tiene la importante función de proteger el organismo y por ello constituye una barrera contra la deshidratación y la entrada de alérgenos y microorganismos en el cuerpo. Para cumplir dicha función, la piel debe mantenerse sana y contener la cantidad adecuada de lípidos y de sustancias hidrófilas.

En particular en el pie, que debido a sus características fisiológicas y anatómicas está más expuesto al estrés ambiental y a la alteración de la microcirculación, la pérdida del equilibrio hidrolipídico correcto y la reducción de la «función de barrera» exponen la piel a un mayor riesgo de deshidratación, inflamación e infección.

La piel se vuelve seca, se agrieta, se enrojece y pierde elasticidad; se irrita fácilmente, produciendo prurito, a veces intenso, o dolor; aumenta el riesgo de fisuras, infecciones y alergias. Estos riesgos aumentan en situaciones patológicas, como en caso de diabetes, dermatitis de origen diverso, psoriasis.

CÓMO ACTÚA
Gracias a la sinergia entre las sustancias hidrófilas (polisacáridos de alto peso molecular) y lipófilas (ácidos grasos, aceites lenitivos), CURA DEL PIE CREMA BIOLÓGICA crea una película protectora adherente, muy resistente al agua, y ejerce una hidratación y protección profunda y duradera, coadyuvando al restablecimiento del estado fisiológico de la piel.

INDICACIONES
Tratamiento de la sequedad de la piel del pie, incluso intensa o extrema (xerosis) y en presencia de grietas o fisuras superficiales. Coadyuvante en el restablecimiento y mantenimiento de la función barrera de la piel cuando esta se vea afectada por la deshidratación o por enfermedades como la diabetes, la atopia o la psoriasis.

Alivia y previene la sequedad, el prurito, la descamación, las molestias, las grietas, la aspereza cutánea, el enrojecimiento y las fisuras.